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lunes, 8 de septiembre de 2014

Ensayo Reflexivo: “The visitors, 2012”

Por: Erick Bojorque Pazmiño.

ABSTRACT

El presente ensayo consiste en la identificación, el análisis y la valoración de los conceptos curatoriales de la exhibición de arte internacional “The visitors, 2012” del autor islandés Ragnar Kjartansson, obra expuesta en la “sala dedicada de forma permanente al videoarte y a la imagen en movimiento: Film & Video” (3) del “Museo Guggenheim Bilbao” (3) en Bilbao-España, entre los días 30 de mayo y el 2 de noviembre de 2014. La investigación ha sido realizada a través de la Internet, enfocada desde la óptica de “El complejo expositivo” de Tonny Bennet (4).



Museo Guggenheim Bilbao
Arq. Frank Gehry
1997


DESCRIPCION



Ragnar Kjartansson
The Visitors, 2012
Nine channel HD video projection
Duration: 64 minutes
© Ragnar Kjartansson. Courtesy of the artist, Luhring Augustine, New York, and i8 Gallery, Reykjavik.
Photo: Elísabet Davids (3)


Para la descripción de la obra nos remitiremos directamente a la cartelera presentada en su portal web por el museo Guggenheim Bilbao en el que se manifiesta que la obra es “una instalación multicanal con nueve proyecciones, que documenta una acción musical en la granja Rokeby, una mansión histórica en el Estado de Nueva York que el artista visita desde 2007. Para la ejecución de esta obra, Ragnar Kjartansson invitó a un grupo de amigos, entre los que había músicos de Reikiavik, su ciudad natal” (3)

Ragnar Kjartansson es un autor que se “ha dedicado a explorar la música como un vehículo para (re)interpretar los horizontes de sentido y conocimiento. Estudió Arte en la Academia de Artes de Reikiavik, en Islandia, y en la Real Academia de Estocolmo” (1)

“El título de la obra deriva del último álbum del grupo musical Abba, la letra se basa en un poema escrito por Ásdís Sif Gunnarsdóttir, y el arreglo musical es del artista y Davíð Þór Jónsson. En todas las pantallas de la videoinstalación, excepto en una, se ve a un participante diferente en distintas habitaciones o espacios de la mansión y cada uno ha sido grabado de manera individual. A través de la agregación de cada una estas actuaciones singulares se construye la performance y el conjunto cobra sentido” (3)

Cabe indicar que debido a la imposibilidad de acceder virtualmente a la exposición artística a través del portal web del museo Guggenheim Bilbao hemos creído conveniente tomar las imágenes de la misma exposición presentada en Milán-Italia en 2013 por HangarBicocca, un “espacio dedicado a la producción, exhibición y promoción del arte contemporáneo” desde 2004 (2); cuyas instalaciones y locales son “inmensos y esenciales como suelen ser las fábricas fordistas de la arquitectura industrial” (5) que guardan similitud con el dispositivo de control “panóptico” de ver y ser visto, que el Guggenheim también representa.



Ragnar Kjartansson, The Visitors, 2012, vista de instalación en HangarBicocca, 2013. En colaboración con Sammlung Migros Museum,  Gegenwartskunst. Foto: Agostino Osio. Cortesía: Fondazione HangarBicocca, Milán (2)


La obra en el museo Guggenheim Bilbao ha sido curada por Andrea Lissoni y Heike Munder, quienes en 2013 manifestaron que la obra “produce un efecto casi hipnótico” (1)

            Así mismo es importante indicar que no hemos logrado encontrar el documento curatorial sino breves indicativos de su presencia que tiende a ser subordinada al concepto del artista en toda su lógica de encierro, de “tener el presentimiento que todo está a punto de cambiar” (1); indicios que nos muestran la necesidad de entonar el poder coercitivo de las sensaciones, de una “reflexión sobre el tema del poder y la persistencia de los lazos afectivos, de la melancolía y el romanticismo típicos de la cultura nórdica de la que proviene el artista. La música es un elemento fundamental en toda su obra y, como dice el propio Kjartansson, es utilizada como un elemento casi escultural” (5); que justamente proporcionan “el contexto para la exhibición permanente del poder y el conocimiento”(4). El texto curatorial sin estar presente en este ensayo queda completamente expuesto y desenmascarado en la exposición misma, su conformación en un espacio semi-industrial oscuro, negro, donde la persona visitante advierte la presencia de “nueve pantallas a escala 1:1” (5) que emulan las habitaciones de la casa Rokeby, cada una con música procedente de altoparlantes, que terminan trasportándolo al sitio mismo, al instante mismo de creación.

            No hemos querido cambiar del lugar de exposición pues el museo Guggenheim como cubo blanco institucional es el perfecto escenario de transmisión y divulgación del poder, de la norma, por sobre la creatividad del artista serio, es la máquina generadora global cuya misión es la civilización del arte en detrimento directo de la verdadera esencia de la manifestación consciente de las obras maestras por el valor de la producción y el intercambio económico.


DISCUSION

En Zoología del Museo, Santiago Rueda explica e indica que en “The exhibitionary complex” Tony Bennet toma a Foucault en “Disciplina y Castigo”, para demostrar que durante la primera mitad del Siglo XIX en Europa y Norteamérica, simultáneamente al desarrollo de las tecnologías de coerción y disciplina en las que se basaba el naciente sistema carcelario, ó archipiélago carcelario, se desarrollaban instituciones y tecnologías más blandas que pretendían educar y civilizar al ciudadano otorgándole el poder de participar en diferentes eventos sociales, tanto públicos cómo privados. Al conjunto de instituciones, eventos y disciplinas asociadas a estas nuevas prácticas sociales Bennet las ha agrupado bajo el nombre El complejo Expositivo” (6). “El Complejo Expositivo permitía acceder a una visualidad aumentada para ejercer y autorregular el comportamiento social. El Crystal Palace, en 1851, es ejemplo de esa visualidad comunitaria vigilante” (6). “Arquitectónicamente la ideología que ofrecía participación a cambio de conocimiento desarrolló edificios que como la Torre Eiffel” (6). “Bennet sitúa la formación de este Complejo expositivo en la primera mitad del Siglo XIX, cuando se formaban los Estados-Nación influidos por la Revolución Industrial, la Ilustración y la Revolución Francesa, cuando se reestructuran las estructuras de poder que desplazan los discursos religiosos y monárquicos a favor de las ideas de civilización, evolución y ciudadanía” (6)

Para Kjartansson la obra expuesta era una mera necesidad de realizar “cualquier cosa” en la casa Rokeby, la cuál visitaba mucho tiempo antes. Su idea terminó “encerrando” varios artistas músicos en distintas habitaciones de un ahora convertido “cubo blanco” de su proceso de cambio. Rememorar en la sala de exposición la época industrial de donde nace el complejo expositivo es la palpable muestra de que los curadores habían encontrado la esencia del pensar coaccionado del artista. Ubicar la panacea artística en su misma raíz en su encierro original. Convertir la granja inmaterial en un lugar de culto de la invención de sentimientos de ruptura de algo precedente para lograr lo nuevo. Así como se quería en el Palacio de Cristal, que todos vieran como se dejaba la barbarie por la civilidad, el artista deja lo acontecido para que todos vean hacia dónde va o hacia dónde quisiera ir. Para convertir la granja en ese palacio, los curadores plantan las gigantes pantallas con vivaces sonidos envolventes. Para convertir ese hecho inmaterial en la torre que todo lo mira, los curadores atinan a ubicar al espectador al centro de la granja virtual, quien al “civilizarse” en tal cometido, logra esculpir las formas sonoras y visuales en una realidad alterna en la que logra “ser mejor” y estar a la altura del creador, visualiza entonces lo que domina aunque haya sido inducido a ello.

Inteligencia manifiesta. Creatividad convertida en espacio, en mediar correctamente con el inocente espectador.

Para este espectador, la obra curatorial no necesita de texto, está presente en los hechos. Está presente la denuncia del panóptico al presentar la muestra en un edificio como HangarBicocca en 2013 o como el Guggenheim Bilbao en 2014.

CONCLUSION

Por lo tanto, el concepto curatorial queda manifestado en la muestra misma de la exposición de Kjartansson, aludiendo a las claras, desde nuestro punto vista, el complejo expositivo de Bennet, tanto en los escenarios ubicados para ella, de carácter monumental, institucional, tipo Palacio de Cristal; como en la sala ajustada a un panorama oscuro de recreación virtual sonora; una alegoría de la época industrial cuando el arte normativo se convirtió en el arte mismo y los artistas y en su secuela.


BIBLIOGRAFIA

1.     García Cuevas, Andrea. The Visitors, por Ragnar Kjartansson en Hangar Bicocca. CODIGO. Arte-Arquitectura-Diseño-Moda-Estilo. Web. < http://www.revistacodigo.com/ragnar-kjartansson-hangar-bicocca/> 8 sept 2014.

2.     HangarBicocca. Web. < http://www.hangarbicocca.org/> 8 sept 2014.

3.     Kjartansson, Ragnar. Guggenheim Bilbao. Web. <http://www.guggenheim-bilbao.es/exposiciones/ragnar-kjartansson-the-visitors-2/> 8 sept 2014.

4.     Lightowler, María. Scribd. Web. <http://www.scribd.com/doc/180975300/TONY-BENNETT-El-Complejo-Expositivo> 8 sept 2014.

5.     Muscatello, Mariagrazia. Artishock, Revista de Arte Contemporáneo. Web. <http://www.artishock.cl/2013/10/el-nuevo-romanticismo-de-ragnar-kjartansonns/ > 8 sept 2014.


6.     Rueda, Santiago. La Zoología del Museo. Web. < http://admin.banrepcultural.org/sites/default/files/zoologia-museo_0.pdf> 8 de sept 2014.



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