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jueves, 15 de marzo de 2012

Arquitectura para el siglo 21.

El dilema persiste.
Un siglo pasa, uno nuevo en evidencia.
La repetición, el retorno es causa de recurrentes preguntas:
¿Hacia dónde va la arquitectura en el nuevo siglo, en el nuevo milenio?






Saludos cordiales.

La misma pregunta de inicios de siglo.
Los mismos argumentos repetitivos en el arte y la arquitectura.

Respondían los persistentes "opositores a la industrialización" en el siglo anterior con Arts and Crafts con Art Noveau.
Su accionar devino en las corrientes artesanales, que mantienen al ser humano anclado en su labor.





Replicaban los "anti-cánones" con el funcionalismo, lo orgánico y lo racional.
Su accionar devino en la arquitectura por "metro cuadrado" causante de la burbuja inmobiliaria.




La historia, como siempre, se repite y renacen los opositores.
Los que ven en el avance tecnológico la causa de la degradación humana.
Luchan por el reciclaje, lo ecológico, lo sustentable, lo sostenible.




La historia, como siempre, se repite y renacen los anti-cánones.
Los que se preguntan ¿por qué han de mantenerse los conceptos, los trazos, la metafísica de algo?
Luchan por encontrar nueva dirección morfológica en el manierismo, en la asimilación de nuevas culturas, en la re-edición.





Nuevos dilemas...para nada.
Nuevos paradigmas...para nada.
Nuevos argumentos...para nada.

Los mismos seres humanos con sus mismas inquietudes, bajo el Sol de Ors.

Pero, la pregunta es persistente.
Pregunta válida y con intrínseca motivación.

¿Hacia dónde vamos?

Analizar es proyectarse.
Analizar es penetrar el devenir.
Analizar es sintetizar.

De nada sirve a un arquitecto el pensamiento lineal, el pensamiento deductivo, que dice: "de allá venimos, por tanto hacia acullá nos dirigimos"
Eso es para hacer historia, no para dilucidar.

Nuestra intención, por tanto,es la metacognición de la arquitectura en su proyección para el nuevo siglo.
Proyección que estimamos tiene referentes que perdurarán.
No esperamos tener la razón, pues es la inferior de las capacidades cognoscitivas.
No esperamos encontrar un paradigma, ya que siempre este se vuelve "moderno" es decir obsolescente.

Queremos dilucidar.
Queremos desentrañar.
Queremos "despertar".

La consciencia es lo que devela lo "desconocido de momento en momento" como dice, parafraseando, Samael Aun Weor.


Si vamos hacia lo desconocido entonces hemos de ir hacia lo consciente.


No buscaremos referentes históricos, pues eso nos llevaría por el camino deductivo, que indica los paradigmas ya seguidos de pensamiento, lo que no es lo "desconocido"

Estamos en un punto de cambio, innegable.

Cambio que determinará nuevos procesos sociales, económicos, culturales, artísticos, científicos.
Esos cambios bullen a gritos en el colectivo como el "despertar de la consciencia".

Una consciencia que libera al ser humano de lo "evidente ante sus dormidos ojos".
Una consciencia que clarifica lo que debe ser, por sobre lo que "siempre fue".
Una consciencia que permitirá a partir del auto conocimiento, una arquitectura, no nueva, no moderna, no contemporánea, sino consciente, es decir trascendente y beneficiosa.



La Arquitectura Consciente.
Primer Acercamiento


Su Metacognición:

  • Desprovista de conceptos, prejuicios.
  • Penetrante, incluyente.
  • Buscará motivar en su cristalización el despertar de los usuarios.
  • Creará puntos de inflexión en la consciencia de quienes la miren.
  • Buscará ser participativa, comunitaria, cooperativa y logrará artificios que permitan una colectividad con empatía en el servicio.

Su Geometría:

  • Consciente con la naturalidad del lugar en donde se ubicará.
  • Consciente con la tecnología de cada proceso.
  • Consciente con la condiciones energéticas del sitio de emplazamiento.

Su Disposición:

  • Consciente en la distribución de los espacios que permitan nuevas vivencias en los usuarios.
  • Consciente en ubicar todos los locales con iluminación, ventilación, natural.
  • Consciente en disponer espacios que permitan despertar la consciencia de los usuarios.
  • Consciente en disponer los espacios sin superar alturas que sean dañinas para la psiquis humana.



Su Morfología:

  • Consciente, para asimilar las formas cuyas estructuras canalicen beneficiosamente la energía del planeta en la edificación.
  • Consciente, al permitir fluidez en los recursos formales libres de preconceptos, prejuicios, dogmas, cánones. 
  • Consciente, para ser respetuoso con la energía del prójimo.
  • Consciente, para entablar un beneficioso diálogo con la naturaleza en su simetría natural o fractal.
  • Consciente, para integrar la forma con lo energético.



Su concreción:

  • Consciente con la materialidad existente en el lugar de obra.
  • Consciente en mejorar las condiciones climáticas internas con métodos beneficiosos para el ambiente.
  • Consciente en el uso de texturas, colores, brillos, saturaciones, que motiven la consciencia del usuario.

Su Tecnología:

  • Consciente con el abandono paulatino de la energía eléctrica en la edificación, causante de severos daños en el ecosistema planetario.
  • Consciente con el uso de técnicas sociales, de cooperación.
  • Consciente con el manejo de recursos materiales.
  • Consciente con el manejo de desechos.
  • Consciente con la manutención de la edificación.

Su Sentimiento:

  • Consciente con motivar el despertar la consciencia en el usuario.
  • Consciente con delatar y evidenciar situaciones dañinas para la humanidad.
  • Consciente con la psiquis human y su desarrollo.
  • Consciente con la educación.

Su Energía:

  • Consciente con el uso de las corrientes energéticas beneficiosas que el planeta provee.
  • Consciente con la estabilidad energética de salud, bienestar en los usuarios.
Su Valoración:

  • Consciente con el impacto de la obra en la sociedad, en su valoración económica.
  • Consciente con la accesibilidad del elemento arquitectónico para la humanidad.
  • Consciente de que la arquitectura no es "metro cuadrado".
  • Consciente con la trascendencia de un hecho arquitectónico en la dignidad y valoración de un colectivo



Consciente no es ser docto, ni entendido, ni comprensivo.
Consciente es ser partícipe de la verdad, partícipe de los "desconocido de momento en momento"




Atentamente
Erick Bojorque

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