Seguidores

jueves, 28 de marzo de 2013

TAKATO TAMAGAMI

Northern Nautilus.
Residencia.
Sapporo. Hokkaido. Japón.
2010-2012














Saludos cordiales.

Me asombra la arquitectura japonesa.
Me asombra.
Me asombra en el sentido de la desvinculación.
Desvinculación de patrones precedentes...?

Oh...simplemente me permite evidenciar mis propios patrones de diseño.
Eso más bien.
Patrones que me someten. Patrones que frenan lo creativo.
Bueno, me gusta mucho.

En el caso que nos ocupa, el arquitecto maneja una metacognición matemática-geométrica, que para un diseño, siempre está bien vista y no tiene oposición del profano, pues causa admiración. Dicho artilugio lo extrae de la sucesión de Fibonacci y lo aplica a la morfología de la vivienda, lo que a resueltas termina condicionando la distribución espacial interior. Por ahí se rompe un patrón occidental de "la forma sigue la función".
El cometido es fuerte y al diseñador no le interesa tanto el "ahorro de metraje" sino conservar su idea. Otro patrón roto: arquitectura también es el espacio vacío.
La organización de locales toca la profundidad de las costumbres japonesas y el área de descanso está cerca de la entrada, mientras que lo social es más privado. Nuevamente lo occidental de lo social primero queda roto.

Muy buena obra. Muy buena, es especial para quién busca quebrar estructuras mentales burdas y ancestrales.

Ahora, ya un poco más crítico, valoramos lo siguiente:
¿Se puede  llevar a una misma obra a enfrentarse entre lo que quiero y lo que "resulta" como en éste espacio?


Yo creo que si...!


Atentamente
Erick Bojorque


Imágenes e información aquí.

martes, 26 de marzo de 2013

81.WAW.PL

Frame Residence.











Saludos cordiales.

En primer lugar quisiera disculparme por no completar la información correspondiente a este interesante proyecto.

Interesante desde el punto de vista del Orden Sensitivo.
La morfología es prismática.
La disposición es de vivienda.
La concreción exterior es contemporánea. Si bien escapa de lo común no trasciende tanto como la sensación que ella misma causa en contraposición con los materiales usados en su interior.
Eso, a mi modo de ver las cosas, es lo esencial de esta obra.

Existe un exterior bien definido.
Existe un interior puro y vacío.
Existe la piel tosca, la coraza.
Existe el hogar límpido y aséptico.

La sensación, la emoción, de una realidad y otra es lo llamativo, lo innovador del proyecto.
Importante es descubrir un detalle y explotarlo. Eso es suficiente.
No hace falta mayor profundidad en un trazado. No.
Si una obra se llena de elementos, de conceptos, de ideas, deja de ser genial y se convierte en una torta, en decoración.

Llegar a definir una "cosita", un "detallito" y mostrarlo, es lo valioso de lo arquitectónico en sí.

Atentamente
Erick Bojorque

Información e imágenes de:
http://cubeme.com/blog/2013/03/25/frame-residence-by-81-waw-pl/#more-30515


lunes, 25 de marzo de 2013

Respeto por lo Natural.


El respeto empieza por el entendimiento.
Entendimiento de una verdad latente.
Verdad latente pues no ha sido descubierta sino hasta que se ha manifestado o ha sido puesta en evidencia.






El respeto por el entorno, por lo natural son tópicos que me interesan en éste momento.
Hablamos mucho de ello.
Es parte de cualquier tema de arquitectura contemporánea.
Pero, uno se pregunta… ¿dónde empieza tal actitud?

Se había pensado que ser respetuoso por la naturaleza por lo circundante era usar lo del medio en los procesos, era tomar en cuenta el paisaje, era ser limpio en la construcción, era poner vegetación endémica en las jardineras diseñadas…y así…!

Recientemente he estado en la provincia de Galápagos por esos azares del destino que uno nunca entiende y que manifiestan la grandeza de Dios.
Una provincia en donde se vive en el aire, en el ambiente, en la mente de tal, mucho respeto por las leyes que cuidan la naturaleza, y digo leyes, porque eso es bien entendido para todos, más el respeto como esencia no.

He recorrido muchos senderos y he nadado entre fauna exótica.
He visto el “respeto” que los arquitectos manifiestan en sus obras haciéndolas únicas a una manera distinta de lo que se vive en el continente.
He visto y he estado tan de cerca animales libres que me he impresionado profundamente.

Creo haber encontrado una pequeña respuesta de lo que significa ser “respetuoso” de lo natural...
Es dejarlo todo como está, como lo encontraste, sin dejar de ser tu mismo.

Lo normal, en mi caso, desde niño era el estar en la naturaleza y apoderarme de ella.
Ahora veo que ese “apoderarme” era completamente un abusar de ella.

Si caminaba por ahí y veía una flor bonita…la tomaba.
Si quería abrir brecha y pisar lo vivo...lo hacía.
Si me apegaba a un árbol y una rama me molestaba… la rompía.
Si veía una animalito…lo perseguía para atraparlo.
Si me extasiaba con un paisaje…lo quería conquistar.

Un abuso total y completo…Ahora lo veo así.

Diferente es estar en lo natural y no tocar.
Diferente es estar en lo natural y no cambiarlo.
Diferente es estar en lo natural y dejarlo estar ahí.
Diferente es estar en lo natural y respirar profundo.
Diferente es estar en lo natural y ser tranquilidad.

Como arquitecto lo considero una obligación, ahora, tomar la batuta de este cambio y manifestarlo en mis diseños.

No creo que se trate el respeto, visto ahora desde esta distancia, el adoptar para el diseño el entorno. No.

Aquellas ideas tan rancias de que: si estoy en la selva, para respetar, las construcciones deben ser de guadua y palma; si estoy en un lugar de cantos debo usarlos como revestimientos o dándoles protagonismo; si estoy en la sierra debe ser de tapial, adobe; son equivocadas y no miran el problema más que desde lo superficial.

Así como uno “es” cuando está frente a un animal libre y que no se inmuta, lo respeta al dejarlo en lo suyo, pero sin uno cambiar y dejar de ser persona, así una obra arquitectónica respetuosa ha de “ser” lo que tiene que ser, sin necesariamente cambiar y convertirse en paja, madera, palma, guadua, piedra, con la equivocada finalidad de “respeto”, pero abusando y talando todo el bambú del alrededor, por ejemplo.

Siempre pensé que una obra arquitectónica respetuosa, no necesariamente ha de ser una cabaña, ni un edificio camuflado de vegetación.
No.

El respeto está en ser único y dejar que lo natural, también lo sea.

Atentamente
Erick Bojorque

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...