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jueves, 6 de septiembre de 2012

Daniel Libeskind.

Museo de Historia Militar.
Dresden. Alemania.
2011.















Saludos cordiales.


Creo que la metacognición planteada es evidente.
La guerra, la confrontación. Su violencia.

El planteamiento arquitectónico es magnífico dentro de tales parámetros.
Una cultura, una arquitectura, una forma de pensar clásica, es desgarrada por una nueva visión deconstructiva; por la catástrofe, por la imposición.
La edificación así concebida es un éxito.
No se podría decir más.
No se podría ahondar más, pues en la superficie está todo.

El navegante arquitectónico, sucumbe rápidamente ante la morfología planteada en el edificio, en su trazado, en sus alzados; en la diagonal sobre lo ortogonal, en la bala sobre la convivencia.

Las formas agudas, agreden la normalidad.
La transparencia al muro.

Los visitantes no deben sino sentir "el horror y el temor" dentro de la edificación, pero...¿no es esa la idea?

Pero, si al contrario, el pensamiento de Alemania, uno de los principales productores de armas del mundo, es mostrar el poderío del armamento en el pasar del tiempo, entonces la asimilación de la metacognición inicial es equivocada en su explicación, ya que ésta última sería para el caso manifiesto, del abuso sobre lo existente, de la arrogancia sobre el corazón.


Atentamente
Erick Bojorque



Imágenes e información tomada de:
http://www.archdaily.com/172407/dresden%E2%80%99s-military-history-museum-daniel-libeskind/
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