Saludos cordiales.
El precio excesivo, las ganancias ilimitadas, la codicia llevada a su extremo, entorpecen cualquier actividad humana.
El querer "hacerse rico" de la noche a la mañana produce sueño de consciencia.
Imaginar "dinero fácil" a expensas del trabajo ajeno, ha obnubilado la visión del mundo del comercio inmobiliario.
En un interesante artículo, Marco Antonio Moreno, bajo el título de: "¿Quién es el culpable de la crisis financiera?", devela a través de las palabras de Warren Buffett (Moody's) los transfondos de una "operación" mundial en las que se vieron implicados tanto constructores, financieras y usuarios, todos movidos por el ánimo de lucro sin reservas.
No cabe duda que inflar precios sin ton ni son, convierten a la economía mundial en un pandemónium, en donde el grande y el chico pierden.
La barbarie de la globalización neo liberal que enseña, promueve y califica como única forma de inversión al endeudamiento, no podía terminar de otra manera.
Tarde o temprano la balanza equilibra las cosas y todo cae por su propio peso.
La obra arquitectónica, llena de entusiasmo y arrobamiento por los grandes capitales que se movían, ni soñaba con una hecatombe del volumen en el que se han metido los países del "primer mundo".
Al final, desenmascarado el defecto, solo queda trabajar en la virtud: GENEROSIDAD
Atentamente
Erick Bojorque
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