Kobuchizawa. Japón.
2004.
Saludos cordiales.
La arquitectura y su estudio delatan muchas de las veces a obras que cautivan.
Una muestra de ello es el presente trabajo del arquitecto japonés Dytham.
Una capilla inmersa en un centro hotelero cerca del monte Fuji.
El trabajo en el orden concreto de la obra supera a su definición morfológica.
Paredes horadadas permiten el paso de luz natural y artificial con formas naturales.
¡Una belleza espectacular!
Muy bien logrado también el orden metacognitivo que caracteriza al edificio como un recinto religioso.
Atentamente
Erick Bojorque
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